jueves, 15 de octubre de 2009

Un "jarrazo" de agua a la Ministra de Educación

He escogido un momento que dio mucho que hablar cuando sucedió, me refiero al jarro de agua que una alumna lanzó a la Ministra de Educación de nuestro país.
A continuación se puede presenciar a través de una fotografía el momento exacto en que ocurre.



Es la alumna María Musica del Liceo Darío Salas con 14 años de edad quien aprovecha el momento en que la Ministra de Educación Mónica Jiménez participaría en una actividad de cierre de los "diálogos por la educación pública" impulsados por el MINEDUC y que contaban con la participación de estudiantes y profesores en el Hotel Crown Plaza con la idea de conversar acerca de los alcances de la cuestionada Ley General de Educación (LGE), para lanzarle un jarro de agua a modo de protesta.

¿Qué se dijo?


Las reacciones fueron inmediatas, algunos apoyaban lo que la alumna había hecho en forma de protesta, otros, como la misma Presidente Michelle Bachelet lo repudiaron considerándolo "un acto profundamente anti-democrático".
El siguiente video muestra de una forman un tanto irónica las diferentes opiniones que se generaron al respecto:



Por un lado, los estudiantes y profesores justifican lo sucedido, lo comprenden y por otro, el Estado lo reprocha, y critica negativamente que sea aplaudido por algún sector de la sociedad.

¿Quién tiene la razón? ¿Qué piensas tú?

Quizás compartes un poco de cada lado, como yo que creo que la violencia o la humillación en ningún caso son justificables pero también es cierto que la palabra democracia ha sido mal usada en un sin fin de ocasiones, y que la desigualdad existente en nuestro país en muchos niveles, no solo el educacional urge que nos pongamos a trabajar por su mejora.


¿Qué deberíamos comprender?

A pesar de que estemos o no en acuerdo con este tipo de manifestación, deberíamos centrarnos en lo que antecede a este hecho puntual, y como el momento que vivía y vive nuestro país en el ámbito de educación ha llegado al punto en que los estudiantes estallaron en diferentes tipos de protestas.

El proceso de Reforma Educacional que ha enfrentado nuestro país ha tenido como objetivo la equidad y calidad de la educación y se ha desarrollado dentro de un país con un gobierno democrático. Y como menciona Guido Guerrero en "Políticas educacionales y gestión escolar: ¿Un discurso sin práctica?" que: "aunque el principio de igualdad de oportunidades es consensual en el discurso nacional sobre educación, no es menos cierto, que dicho propósito ha sido muchas veces entendido satisfecho si los alumnos entran y permancen en la escuela" dejando de lado la calidad de la educación impartida.

Si bien se han ido de a poco tomando medidas que buscan mejorar la brecha existente entre la educación recibida por el sector socio económico más bajo y más alto de nuestro país, en las siguientes áreas:
- Mejora de condiciones e insumos de la enseñanza
- Programas de atención focalizadas a escuelas de riesgo, por ejemplo P900.
- Innovaciones para enriquecer los procesos educativos, por ejemplo Enlaces.
Estas medidas no han sido suficientes ya que diversas pruebas siguen mostrando resultados insatisfactorios, y que sigue existiendo una brecha inmensa entre los diversos sectores sociales de nuestro país. Y esto "muestra un discurso de políticas educacionales que no logra impactar en la práctica diaria de los establecimientos educacionales: gestión escolar" (Guerrero, G. 2007).

Debido a este poco impacto en la gestión escolar es que en el año 2006 se produce uno de las revoluciones de alumnos secundarios más grandes que ha enfrentado nuestro país, la conocida Revolución pingüina, la cual tuvo adhesión no solo en Santiago, sino que a lo largo de nuestro país.

Este movimiento como explica Alejandra Falabella en "Democracia a la chilena: Un análisis del movimiento estudiantil y su desenlace" "(...) ha marcado un hito en cuanto a modo de participar, construir democracia, portestar, dialogar y hacer política".

Y es la democracia un concepto crucial, ya que la democracia se ha desarrollado entre diversos actores, grupos de poder e instituciones políticas. De esta manera, como han planteado teóricos neomarxistas "se genera una contradicción innata entre la democracia y el Estado (Jessop, 2003). Mientras este último requiere legitimarse como "democrático" ante la ciudadanía, mantiene intereses económico y políticos, y mecanismos burocráticos que no necesariamente coinciden con las opciones y preferencias de la sociedad civil". Como consecuencia, la promoción de la participación ciudadana de parte del Estado tenderá siempre a ser conflictiva y paradójica.

La reacción del Estado frente a la Revolución pingüina muestra una escasa cultura política de participación ciudadana y la incomodidad que les produce que ésta no esté enemarcada bajo las reglas del Estado, "adecuada" a formatos manejables, como el parlamento juvenil, mesas de diálogo o proyectos concursables.
De hecho, "los estudiantes obtuvieron muchos más logros en dos meses de manifestaciones públicas, que en siete meses de una mesa de trabajo con el Ministerio de Educación, durante el 2005" (Falabella, A.).

¿Qué resultó de esta movilización? El 13 de noviembre de 2007 se firmó el "Acuerdo por la calidad de la educación", posterior a esto el gobierno hizo un nuevo proyecto de ley siguiendo los acuerdos políticos logrados con la Alianza. Estudiantes y profesores se manifestaron con fuerza en contra de los "acuerdos", el presidente del Consejo Asesor declaró que poco representaba a las conclusiones del Consejo y varios parlamentarios de la misma Concertación expresaron su desacuerdo con la propuesta. Finalmente, el 19 de junio de 2008, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley, con apenas dos indicaciones y con el compromiso del gobierno de enviar otro proyecto para fortalecer la educación pública.

En síntesis, "pasamos de un movimiento ciudadano movilizado a nivel nacional a un pacto entre un pequeño grupo político que dejó más satisfecho a la derecha que a la propia Concertación"(Falabella, A.).

Después de sucedidos estos acontecimientos es cuando se produce el "Jarrazo de agua hacia la Ministra de Educación" y vuelvo a repetir, la Presidenta lo denominó como un "acto antidemocrático" y el vocero del Gobierno como una "magnifica demostración de la incapacidad de diálogo de los estudiantes de Chile". Pero entendidas las situaciones antes mencionadas, un acto de este tipo aparece contextualizado como un acto desde la frustración y la impotencia.

En conclusión

Creo que para poder omitir un jucio sobre cualquier hecho que suceda en nuestra sociedad, es muy importante conocer el contexto en que se ha producido, los antecedentes. Ya que nos aporta información valiosa para comprender. Si bien siempre realizaremos un juicio, siempre estaremos más de acuerdo con una posición que con la otra, pero no debemos quedarnos ahí, debemos dar un paso más allá y ampliar nuestra mirada y finalmente comprender, que es el mejor concepto para aplicar al estudio de los hechos históricos.

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